Un añillo

Para desdicha de troles, seudopoetas con blog, diseñadores fusiladores, alumnos perezosos, uribistas de popo y demás bicharejos; hoy se cumple el primer año de rabonadas en la red. No es una cosa que ¡que bruto, que fiesta, saquemos el carro de bomberos! pero quería destacarlo.

Envío si, un saludo a “mis patrocinadores”: los lectores habituales de Pabón Rabón, quisiera decir que son “amigos que no he conocido” pero no, seguramente si los conociera no serían mis amigos. No les prometo sorpresas, ni mejoras ni nada, ¿para qué ilusionarlos?