Quitoaventuras 02...
...Al día siguiente, viernes, llegamos muy temprano al evento. Al parecer lo de la logística no es que se les de muy fácil a los ecuatorianos porque la primera charla del día arrancó con casi dos horas de retrazo y un auditorio semivacío, ya que ante una promoción insuficiente ni los mismo estudiantes de la San Francisco sabían de la realización del evento. Mientras que yo esperaba resignado, Ramix y Alexa -después me vine a dar cuenta- pidieron “que les devolvieran la plata” y se fueron a conocer la ciudad. Un ejemplo de lo que era y lo que es la primera pagína del periódico canadiense La Presse. El primero donde Lacava utilizó la L invertida, un recurso tomado de la estética de la web- Presentó, además, algunos proyectos –incluidos los ejemplos colombianos- y cómo el contexto de cada publicación le dio pistas para tomar decisiones gráficas. De casos como el de LA PRESSE donde incorporó un elemento que ahora se está poniendo de moda: el uso del menú en L invertida, aumentó la información y las jerarquías de ésta en primera página y algunas condicionantes para el rediseño del cabezote. En el caso de El Espectador mostró páginas del diseño anterior llenas -muy llenas- de color con un manejo tipográfico muy pobre donde abundaban las tipografías genéricas (casi las que vienen con el sistema operativo), en síntesis y en palabras de
La tan esperada primera charla de ese día corrió por cuenta de LUCILLE LACAVA, una canadiense que tiene mucha experiencia en diseño de periódicos, para más señas ella es la responsable del último rediseño de El Espectador y la revista Cromos, habló principalmente del proceso de rediseño de un periódico, del por qué, de cuales son los principales aspectos visuales a tener en cuenta cuando se afronta una empresa de estas. Comenzó con un ejercicio muy interesante: mostrar partes de páginas de ocho periódicos conocidos –me avergüenza admitir que sólo reconocí dos: Liberation y el New York Times- para enfatizar que el escoger elementos gráficos determinados es definir la identidad de marca de un periódico, que la tipografía, las jerarquías visuales y la arquitectura de la página tienen el mismo valor de marca que el cabezote de una publicación. Habló del futuro de los periódicos impresos, que frente a la inmediatez del Internet y otros medios tendrán que cambiar sus contenidos para ser atractivos a un público mas joven, con textos más cortos y profundos, más análisis y opinión complementando con más referencias a información web.
Tras una breve pausa y un café tomado de afán, ALBERTO CAIRO sucedió a la Lacava en el escenario. Cairo fue director de la sección de infografía multimedia del diario español El Mundo y actualmente es profesor universitario en Carolina del Norte, tiene una página web donde además de su trabajo y el de algunos de sus estudiantes hay varios buenos artículos y ensayos sobre el diseño de información. Como la charla se promocionó como enfocada al diseño multimedia, yo esperaba que se hablara de un modo muy técnico sobre el diseño de páginas o el manejo de bases de datos, pero no, Cairo habló más de lo que es el lenguaje multimedia –lo que resultó mejor de lo que yo esperaba-: de cómo en el diseño multimedia las normas están por inventar, del afán tecnológico que nos invade cuando comenzamos un proyecto de estos y de las muchas veces que dicha tecnología resulta innecesaria, algunas presentaciones no tiene
necesariamente que moverse para dar la información óptimamente. Que “una buena animación no necesariamente es una buena infografía o multimedia” me pareció un buen consejo para mis alumnos de historia, tan amigos de presentaciones en animación y multimedia que no informan nada pero técnicamente pueden estar bien hechas. También habló de algunos proyectos que se pueden ver en Internet y que próximamente serán reseñados en este blog.
Arranque pues a la búsqueda de aventuras ñoñas, es decir librerías, discotiendas y museos. Con tal fortuna que las encontré todas: en Quicentro encontré una buena librería –LIBRI MUNDI- en la que hay buenos libros de diseño de editoriales que no se ven en Colombia ni en la feria del libro, en el segundo piso del mismo centro comercial está el Tower Records de Quito, muy chiquito y en nada comparable con el del Centro Andino, eso si hay uno que otro disco de rock argentino más barato que en la oferta bogotana. Después de un rato de caminar bajo un muy intenso sol -recordemos que por estar en el centro de la tierra el astro rey ‘pica más’ que en la cercanía de los trópicos-, encontré el paraíso tantas veces añorado: el LINUXCENTER, el mismísimo templo de la piratería, la dulcería para el ñoño moderno; atendido por sus propietarios, un trio de rusos hackers, es un local pequeño con un aviso casi escondido, que en su sitio en Internet ofrece un surtido fantabuloso: discografías completas de miles de artistas, grupos y compilaciones en formato mp3, cientos de DVD musicales y películas, precios muy económicos y despachos a todo el país vía Servientrega. Tanta música lo deja a uno sin saber que comprar y como además no llevaba mucho dinero sólo me compré el primer volumen de la discografía de los Kinks, la discografía de Thievery Corporation y Buddha Bar 6 y 7 y el especial con Best of Buddha. Prometo volver ‘a por más’.
Salí a almorzarme un delicioso mote con chicharrón y caminar en busca de ñoñerias. Tras una breve consulta en la página de la ciudad, encontré que a dos cuadras del hospedaje donde nos quedábamos se inauguraba una excelente exposición de estampillas sobre los mundiales de fútbol. Que maravilla diseño y balón en un solo golpe. La colección es propiedad del periodista colombiano Juan Carlos Santacruz y consta de 300 páginas llenas de imágenes futboleras ¡que gran chupete visual!, espero que salga un libro o un catálogo de la exposición para poder publicar algo de tan rico material.
Después de tanta caminata me reencontré con mis compañeros de viaje, para descubrir que la jornada del día anterior había dejado insolada a Alexa, lo que frustró sus planes de salir mucho el viernes y la obligó a pasar en cama el resto de día desde que salieron del evento. Eso si, muy amables me invitaron a u restaurante árabe a empacarme una cosa de nombre raro, de pollo, deliciosa con una nutritiva cerveza Brahma –una de las ventajas del Ecuador es que se consigue mucha cerveza brasilera que es de las mejores-. Esa noche cerré mi jornada de neonerd metiéndome a internet mientras Ramix cuidaba a Alexa y ambos resignaban sus intenciones juerguísticas.
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